ENTONCES....

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JARDINES

jueves, 28 de enero de 2010

CONVERSACIONES EN EL UMBRAL DEL ALMACÉN


Hace algún tiempo, con la poeta de Carcarañá Milu Villalba, tuvimos un diálogo en el umbral del almacén. Durante varios meses, ese diálogo se prolongó, de modo virtual, mediante versos, o textos en prosa, que iban y venían por mail, chat, sms, etc. Estos son algunos retazos de esas conversaciones.

Ahora voy
Y por ir, soy
un poco menos yo
con un pedacito de vos.
Si, es verdad, soy,
sigo estando yo.
Por afuera estoy
pero adentro soy
un poquito vos.
Ando
Tanto voy y voy
que en el aire
y en los umbrales
Con vos soy
Con vos estoy.

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Te confieso umbral que sentada en tu falda
Y jugando con tus pies
Sentí muy lejos, al final del silencio
como dos vidas lastimadas se miraban con ojos abiertos
Estrellas nacieron innatas
Embriagaron sus búsquedas
atraídas por cantos que salían del ropero. Danzando.
Limpiaron líneas difusas
Establecieron bordes necesarios
Respetaron.
Vi como su revolución al viento se fundía en la calma de mis venas
Y como mi calma se hacía revolución en su voz
El trueque de lo intangible por posible
De lo tangible por lo imposible
¿No se si ellos se dieron cuenta?
El color de enero es un nuevo color
No tiene definición
Ni tiempo
Ni cabeza

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¿De qué color es enero?
¿Dónde comienza el árbol?
¿En qué oído canta la noche su murmullo de piedra?
Enero es un sueño permanente, pienso,
un doblez infinito en el borde del mantel
donde descansan las estrellas como migas de pan
de la cena que no vimos.
Enero camina su propia noche,
sueña auténtica su mínima siesta por los barrios.
Las anchas calles van
atravesadas por la luna llena
y en los umbrales se susurran sueños
penas y amores
¿De qué color serán los sueños en enero?

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¿Qué clase de nostalgia es esta que cuando la busco en mi libreta no existe esa vida en mi recuerdo?
¿Qué clase de nostalgia es esta que montándome en pasado y galopando hacia atrás, no encuentro surco ni huella?
¿Qué clase de nostalgia es esta que me trajiste poeta?
¿Qué clase de nostalgia es esta que ni nostalgia es?

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jueves, 21 de enero de 2010

EMILIO SANTI


A Pablo Santi, amigo, hermano, músico, creador, compañero de caminos, le ha nacido su primer hijo. Viviana Rivadeo Monteros, su compañera, madre, amiga, artista ha parido a EMILIO. Maitena, pequeña ojitos de sorpresa, acompaña con su gesto el crecimiento.
Nosotros, los que amamos a esa bella gente, caminamos al ladito, sin distraernos para darles el soplo que todos necesitamos.
21 de enero de 2010.

sábado, 9 de enero de 2010

LA CLASE PRÁCTICA


Fotografía de Mariano Alonso. Amanecer volviendo desde Iruya a Humahuaca

LA CLASE PRÁCTICA

Desordenada crónica de viaje, perjudicada por la emoción. Descripción abortada por la imposible belleza de lugares y momentos.

Por Raúl Feroglio


Voy a intentar lo imposible. Después de todo no será la primera vez, y tampoco la última. Al fin y al cabo trataré de describir lo vivido, y no será más que eso, volver a emocionarme recordando situaciones, personas y hechos que me sacudieron, y como de eso vivo… Sí, de las emociones… Ya dijimos una vez “l`emozione è il carburante dell`anima”… Me corregirán los que conocen la lengua italiana, mas no me negarán la razón los que sepan que vibrar junto a los otros es la única manera de estar vivos.

Bien: ¿De qué se trata la clase práctica? No es una clase que daré, sino la que recibí. Más de 4 décadas de clases teóricas de folklore y cultura popular del norte argentino ya me tenían un poquito ansioso. Y decidimos conocer cómo se vivía en el noroeste argentino, concretamente en la Quebrada de Humahuaca, esa fiesta de todos los sentidos que es el carnaval.

Motivados por los relatos de Patricia, decidimos junto a ciertos hermanos del camino encarar los más de mil kilómetros que ¿nos separan? ¿nos unen? con Salta, Jujuy, Tucumán… El viaje comienza en casa: entre amigos viajar es matear, charlar, compartir las horas y los días, el cansancio, la alegría, la evocación de antiguas aventuras nunca olvidadas, el asombro por la naturaleza, desértica o selvática, la plena soledad de las montañas y el vertiginoso cantar de los ríos.

En Tilcara despertaba el carnaval, a las 5 de la tarde. Llegamos justo. Viejas y jóvenes copleras con sus cajas incitaban al diablo a salir de su mojón, le cantaban, lo regábamos con vino, perfumados de albahaca, blancos y coloridos de talco y mistura. Emocionados por el descubrimiento, vimos al diablero desenterrar el símbolo, que cada año gobierna las vidas de todos y hace que durante esa semana “todos seamos solteros”.

Enumerar situaciones sería inútil y no alcanzaría a sugerir todo lo vivido. Si lo intentara, (no se pierde nada), debiera escribir “en Iruya, a casi 4 mil metros de altura, estuvimos en una “señalada”, donde se marca a los animales, se agradece a la tierra y se celebra con ritos ancestrales, precolombinos, la comunión del hombre con la tierra, y como esta es sagrada, todo lo que de ella viene, también lo es”… Tendría que decir “Bailamos cumbias, entre todos, mezclados, incluídos, cansadísimos, compartiendo vino y alegrías hasta una hora inconfesable…” Podría seguir con “ La memoria de los aborígenes está viva en cada piedra, en cada sombra de cardón, en el viento de la quebrada…” No tendría que dejar de mencionar “Entrando por la quebrada algunos compañeros se ríen de nuestro juego: cada pueblo tiene una canción que lo menciona… Todos… El Cuchi Leguizamón, Manuel Castilla, Jaime Dávalos, y muchos otros escribieron el texto de las clases teóricas…” No me tengo que olvidar de “Atravesar Salta por los Valles Calchaquíes, Cafayate, o Tucumán por Tafí del Valle, bajando desde El Infiernillo hasta cruzar las selvas, bordeando el río Los Sosa es una de las partes que no se pueden explicar en palabras…”

La gente, el intercambio de emociones y abrazos, la memoria de lo vivido sigue siendo una tarea imposible de contar. Ahora olvidate de todo lo que leíste. Todo lo que escribí hasta acá no sirve más que para mí, escribí los párrafos precedentes sólo para nosotros, como un ejercicio de evocación. La única idea que siento verdadera, cabal, y que puedo transmitir a los lectores sin miedo a equivocarme, sintiendo la seguridad de que un día futuro no podrán reclamarme es la siguiente “andá al noroeste, conocé la quebrada y su gente, con la condición de que sea en carnaval”
Vito, Néstor, Luis, Alfonso, Patricia, Mai, Raulito, Lucía y Mariano no me dejan mentir.

Mayo 2006.

lunes, 4 de enero de 2010

LA CASA DEL MUNDO (fotografía Nicolás Argonz)


LA CASA DEL MUNDO(CANCIÓN PARA NICOLÁS)
Música Nicolás Argonz
Letra Raúl Feroglio
I

Mi casa es mundo copioso
donde quiera que la mire
la soledad no se mide
es largo río correntoso,
los que habitamos la ausencia
sabemos lo que nos pide.

Donde nací están cantando
viejas coplas campesinas
y reconstruyendo ruinas
cada minuto es pasado
ahí se lucha recordando
lo que olvidar es rutina.


Y cantando voy
Por esta casa del mundo
Y cantando voy
Por los caminos del aire
Donde el amor es bandera
Y la amistad peregrina
Trashumante compañera
Cantando soy...

II

Los poetas que iluminan
con su lámpara estrellera
vienen de una larga espera
con su paciencia infinita
soplan los versos que canto
en la conciencia primera.

Debió volar abrigado
mi corazón quebradizo
y luchar por lo que quiso
pa llegar donde ha llegado
A la noche larga, el día
la sigue sin su permiso.

Y cantando voy...

III

Amigos, vuelquen el vino
en la copa e´la memoria
pa no olvidarnos la gloria
que al hombre lo hace divino
Entre todos, como arañas
Vayamos tejiendo historia.

Que justifique la vida
mi cantar y mi silencio
que cantando yo me agencio
un lugar en la partida
Los sueños que me trajeron
Son crías de lo que pienso.

Y cantando voy...