ENTONCES....

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JARDINES

sábado, 24 de abril de 2010

ESCOLASO GUITARRA TANGO TRÍO (Homenaje)



ESCOLASO GUITARRA TANGO TRÍO (Homenaje)
www.escolasotrio.com.ar/

Dieciocho caminos promisorios
proponen viajar, ondulaciones,
arranquecitos del alma, freno y medianoche:
Tangos.

Seis caminos cada hombre,
en digital conciencia de los sueños
pulsan, arman, desesperan,
desarman secuestrando,
la emoción de los oídos,
el fuego de las manos.

Diez trapecistas del camino
suben, bajan, tiemblan,
nada queda inadvertido.
Imposible distracciones y cansancios:
Se te relaja el pecho,
se agranda suavecito la esperanza.

Treinta trapecistas en el tiempo,
tres corazones, sintonía de latidos,
tres cabezas amontonando insomnio,
para nosotros, sedientos,
aspirantes a la emoción y la caricia,
desesperadamente ansiosos de la vida.



Raúl Feroglio – Abril 2004

sábado, 17 de abril de 2010

PALABRAS SON TRABAJO

Palabras son trabajo
Protuberancian el agua de los músculos
la sangre de los vientos
Lagriman el viento de la calle infancia
y espiraladas, lentas, taponan desagües
porque verdad que todo y siempre
palabras son trabajo
Palabras no descansan diccionario, ciencia ni pasado
palabras escarmientan, giran, vuelcan, vuelan,
recalientan brújulas y máquinas
sorpresan a la muerte vieja!
porque palabras cruzan campos donde nacen garzas y cereales
entran por cantar en fábricas, panaderías y guitarras
y vuelven siempre bocapueblo
Porque verdad que todo y siembra
palabras son trabajo

martes, 13 de abril de 2010

SUEÑO (El luthier y la madera) . Homenaje a Delfino Ojeda (El Chileno)



Duermen el luthier y la madera
Sueño o pesadilla cada uno
También las herramientas:
La lija suaviza con suspiros sueño largo
Formones navegan leves grietas
Y el martillo
se ve que, tormentoso,
duerme a golpes de su propia fuerza.

Despierta luthier
no abarca su sueño la memoria.
Oye voces, murmullos, secreteando:
Unas guitarras,
aquella sin cuerdas, esta ya lustrada,
otras, desnudas de tapas o clavijas,
conversan en voz baja, apasionadas.
Luthier asoma, curioso, virutas de emoción.
Ellas, sorprendidas, callan.
Él no sabrá todavía que, cómplices,
traman un concierto a todas voces
que derramarán sobre su sueño
la noche menos pensada.

miércoles, 7 de abril de 2010

LA PALABRA LIMITADA

En el sueño, o duermevela, que refiero, algunas substancias de este mundo eran limitadas. Especialmente la palabra.
Los dioses, o dios, o algo, otorgaban a los hombres una cantidad limitada de palabras. Un número X de palabras para decir en toda la vida de las personas. El número no era fijo. No era equitativo. No era justo.
Algunos estaban, por decirlo así, más dotados de un enorme acervo, y otros, menos favorecidos, apenas contaban con muy pocas palabras para emitir a lo largo de sus vidas. Pero, como en la vida misma, nadie sabía con cuánto contaba, y no era conveniente malgastar, como tampoco acumular riquezas inútiles frente a la hora de la muerte. Como todos ignoraban su condición, cada palabra era valiosa, cada conversación de oro, cada elogio una oda, cada diatriba una puñalada al corazón.
Muchos se preguntaban: ¿Esta conversación será la última? ¿No estaré malgastando mis exiguos recursos? ¿Las palabras de amor que no pronuncie hoy, estarán ausentes cuando lo intente mañana?
Y la poesía tenía, en ese sueño, en ese mundo, un valor, un peso, que la volvían religión para los hombres.