ENTONCES....

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JARDINES

sábado, 25 de diciembre de 2010

ESPERA


Vinieron
por medio de la calle
mis recuerdos,
multitudes rotas
Yo permanecía
en el niño gesto de esperar
no solo primavera,
sino cada estación del hambre…
Esperar
el año, el calendario, el aire entre tus párpados…
Los recuerdos
destripados, medio muertos
respiraban todavía un poco
frente a mi gesto
de esperarte.

lunes, 20 de diciembre de 2010

DE VIAJES Y ENCUENTROS


El jueves 16 de diciembre, invitado por la poeta Claudia Tejeda, participé leí mis poemas en "El Café de las malas compañías". Noche de encuentro con gente cálida, afectuosa, receptiva, en un ámbito mágico. Suelo decir que una cosa es el arte y otra los negocios, pero para los propietarios del Café, y del Paseo Nicolasa, los negocios y el arte se articulan en algún punto para ofrecer este espacio donde se encuentran vinos, instrumentos musicales, artesanías, libros, y al final del paseo, o como centro del mismo, el Café que recuerda la magnífica canción de Serrat (mis amigos son unos atorrantes...)
En ese espacio, junto a poetas locales, leí y recité mis versos. Allí me sentí feliz, acompañado y escuchado. Estas líneas, que parecen de autopropaganda, tienen un solo fin, el de agradecer a esa linda gente. Claudia Tejeda, coordina ese espacio literario, y Claudia lleva un ángel a cococho, sí, sobre los hombros va montado. Todos lo ven. Ella lo sabe, pero lo lleva como si no pesara, como si no estuviera...

lunes, 13 de diciembre de 2010

ALMACÉN


Allá lejos
acá
adentro
hondo, hondo
lejos, acá, adentro mío hay otro almacén
perfumando a jabones y yerba
aromando mañanas de pan apenas tibio
inundando chocolate y bacalao
azúcar en terrones y vainilla.
Y mi madre
multiplica los colores en estantes
musicaliza la infancia con su voz
sostiene
acá lejos
allá adentro mío
hondo hondo en la superficie de la piel
afuera, en la costrita de mis años
sobre la pátina indeleble
hay otro almacén hubo habrá
nunca para siempre
otro almacén.
Están los abuelos
están todos
estaban, estarán.
Allá
muy lejos en los labios
en la flor del dolor y la dulzura
en la caña de sentir los huesos
en el pellejo de la sangre
hay, hubo, habrá otro almacén
hasta nunca
para siempre.

domingo, 5 de diciembre de 2010

EL POZO


Ahora
que el tiempo sobre el tiempo
escribió con su verdor de humo
tanta página
Ahora
que estás acá con tus banderas
y preguntás
¨¿Cuánto dolía de piel a hueso aquella pena?”
Recién ahora
puedo sentir que el aire
sonaba como la tarde en que cavé con pala
un hueco mudo en la tierra de mi patio
para enterrar, muerto, a mi perro.
Luego de mirarlo largamente fue
echarme en ese pozo mudo
caer en una ausencia sin futuro ni ruido
y encontrarme a la vez
condenado a permanecer en el borde, parado,
baldío de toda sensación,
mirándome allá abajo
Sin tener siquiera la triste compañía
del cadáver de mi pobre perro.