sábado, 10 de septiembre de 2011
EL MAESTRO
El quitasol - Francisco de Goya (1746-1848)
A María Stella de Torassa
La mano del maestro está en la sangre
adherida en la historia a lo perdido.
Cruza siglos de dudas, gritos y hambres,
dando a luz lo que estaba sumergido.
La lengua del maestro es fibra y sabe
que hasta tu oído lleva el bien sentido
argumento de la vida. De graves
aromas y sabores va teñido.
Si del maestro el espíritu renace
en palabras o sueños convertido
tiene unas alas de ave en el constante
buscar y no encontrar el infinito.
Los pasos del maestro van al viejo
callejón donde somos un espejo.
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así es como buscamos espejarnos en esos seres que elejimos con nuestra cabeza y corazón. justo homenaje. salud Raúl, mi abrazo.
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