miércoles, 23 de febrero de 2011
FUGA
Imagen: Las dos Fridas (autorretrato de Frida Kahlo) 1939
Tengo en el centro del pecho, más o menos en el corazón, una pequeña cárcel. Con sus rejas, sus altos muros almenados, sus guardias, y el delicado murmullo de la soledad, que no cesa de aturdir a los presos. No quieren que yo lo sepa, pero hace tiempo que traman una fuga masiva.
sábado, 12 de febrero de 2011
¿QUIÉN NO?
Imagen: Judas hangs himself (Julius Schnorr von Carolsfeld)
¿Quién
en una vuelta del camino
no se ha sentido Judas?
¿Quién
no ha recibido la imperiosa
incuestionable exigencia del Cristo
reclamando su derecho a ser traicionado?
¿Quién
no ha soñado alguna vez
con romper todas las calles
volver a campo traviesa
hasta el sitio donde no nacimos
empezar de nuevo
solo, desde un lugar
anterior al vientre?
¿Quién no arrojó al baldío
las monedas que dicen que eran treinta?
¿Y quién no ha tenido
la soga
en su mano
o por lo menos
en su mente?
miércoles, 9 de febrero de 2011
DE LA CABEZA (De ombligos y olvidos)
viernes, 4 de febrero de 2011
DEL ALIENTO (De ombligos y olvidos)
María Amalia Maritano
María sopla una flauta con bemoles. Y el metal es tibio, el aire húmedo. La brisa planetaria de su cuerpo le transmite una cuestión innombrable, dudosa de amores y broncas. En esas humedades van disueltas las historias de su infancia junto a las furias desgajadas de sus noches. Unos muertos suyos gritan mudos en el vértigo del aire. Unos hijos transparentes dan la nota justa en el oído. Y ella sostiene a ese pájaro de plata leve, entre el pico abierto y las patitas metálicas. En su interior exhala un aire que prolonga su cuerpo hacia delante. Es ella. Ese liviano tubo de música es una de sus partes.
martes, 1 de febrero de 2011
DE LA PIEL (De ombligos y olvidos)
Maja desnuda (Francisco de Goya)
En cada punto de la piel está despierto el hombre. No hay dudas de ello. Hay científicos que intentaron colocarla a la luz de un microscopio, incluso han teñido minúsculos fragmentos de piel con tinturas muy extrañas. Todo para ver si descubrían por qué, en cada punto de su larga sábana animal, está despierto el hombre. Examinaron la piel sana y enferma. No solo ahora, sino desde siglos. Mientras tanto, en zaguanes y plazas, en cocinas mugrientas y en sillones, en vagones que marchan, y en todo sitio imaginable, muchas parejas siguen demostrando sin teorías, que en cada punto de la piel está despierto el hombre.
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