viernes, 4 de febrero de 2011
DEL ALIENTO (De ombligos y olvidos)
María Amalia Maritano
María sopla una flauta con bemoles. Y el metal es tibio, el aire húmedo. La brisa planetaria de su cuerpo le transmite una cuestión innombrable, dudosa de amores y broncas. En esas humedades van disueltas las historias de su infancia junto a las furias desgajadas de sus noches. Unos muertos suyos gritan mudos en el vértigo del aire. Unos hijos transparentes dan la nota justa en el oído. Y ella sostiene a ese pájaro de plata leve, entre el pico abierto y las patitas metálicas. En su interior exhala un aire que prolonga su cuerpo hacia delante. Es ella. Ese liviano tubo de música es una de sus partes.
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Leve, delicada prosa poética. Muy placentera sensación me dejó al leerta. Bien por María que ha inspirado y bien por el poeta.
ResponderEliminarAbrazos.