Fotografía: Nicolás Argonz
NOMBRAR A UN AMIGO
(a Diego Ciani)
Este hermano me da la silenciosa
coloración del hombre en sus confines
y su familia,
su casa,
su cansancio,
entretejen la milagrosa soguita de los tiempos.
No estoy nombrando personas carneyhueso.
Antes pretendo tomar
ese vapor que surge sobre el mate,
aquel murmullo del patio en la mañana,
nada concreto, ni de peso ni medida.
Tal vez, solamente atrapar
esa nada que fluye entre las cosas,
el silencio entre dos notas,
el aire inmóvil detrás de las puertas,
el sutil movimiento de lo quieto,
el color de las sombras en la noche detenida.
¿Cómo nombrar, si no, lo que quiero,
sin manchar su esencia intangible,
sin mover de su sitio la verdad?
Entradas
Gracias Raúl, por estas letras y fundamentalmente por esa soguita de los tiempos que sigue creando sueños y viviendo realidades.
ResponderEliminarUn entrañable abrazo.
Gracias Diego. La amistad me sostiene, y mucho más, me eleva... Con amigos soy mejor. Es un gran gusto y de una intensa emoción compartir el camino con ustedes.
ResponderEliminarGracias, Raúl, también extraño las cartas, pero nos vamos adaptando, y encontrando también las ventajas: se amplía la comunicación.
ResponderEliminarEspero que no te moleste: llevé este poema a mi perfil en Facebook, tengo amigos en la provincia de Santa Fé, Bellottini es uno de ellos, del que acabo de ver un link en tu página.
Te saludo y ahora también te sigo
Alicia Pastore
un caos lúcido
Gracias Alicia. Es un orgullo para mí que difundas lo que escribo. Es de todos. También anduve por tu hermoso blog y me gustó tu poesía. También te sigo. Cariños
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