domingo, 5 de diciembre de 2010
EL POZO
Ahora
que el tiempo sobre el tiempo
escribió con su verdor de humo
tanta página
Ahora
que estás acá con tus banderas
y preguntás
¨¿Cuánto dolía de piel a hueso aquella pena?”
Recién ahora
puedo sentir que el aire
sonaba como la tarde en que cavé con pala
un hueco mudo en la tierra de mi patio
para enterrar, muerto, a mi perro.
Luego de mirarlo largamente fue
echarme en ese pozo mudo
caer en una ausencia sin futuro ni ruido
y encontrarme a la vez
condenado a permanecer en el borde, parado,
baldío de toda sensación,
mirándome allá abajo
Sin tener siquiera la triste compañía
del cadáver de mi pobre perro.
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Excelente poema!
ResponderEliminarimágenes que sensibilizan
me recuerdan a mi enterrando a mi perro
y esa rara sensación que lastima...
http://laperladejanis.blogspot.com/2009/04/luna-india.html
Un pozo más que alude al otro, al concreto, en donde se enterró al amigo junto a una parte de sí.
ResponderEliminarBello poema.
Muy muy bueno Raúl!
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