miércoles, 26 de enero de 2011
DEL OMBLIGO (De ombligos y olvidos)
Imagen: Huaco de la cultura mochica (800 a D.C.)
Cuando nací, mi madre, sin saberlo, dejó una objeción sobre mi piel. Una pequeña marca, un mordisco deshojando la carne del vientre para que siempre recuerde que alguien vive detrás, antes, en medio de uno mismo, desde el alba. Es como una marca de dios para los hombres, justo en medio del temor y de la duda, justo en pleno mediodía de dolor y vibraciones.
Cuando una madrugada lejana fundió dos inocencias sagradas, los ombligos enfrentados fueron espejo y llama, crujieron del sudor que une, y besándose mintieron a la vida que no existen los miedos, y que la soledad es una ficción de la poesía.
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Raul,amigo un placer socegado y dulce leer estos "ombligos y olvidos" gracias.Salud
ResponderEliminarGracias Javi. El mismo placer de ver tus obras que siempre me sorprenden. Se nos pasó tu viaje. El próximo, que no quede botella sin destapar ni charla por deshilachar. Abrazo
ResponderEliminarqué bueno, Raúl, abrazo de afecto y admiración, qué orgullo me da usté,
ResponderEliminarla pastorita,,,
Qué dulce ,tierna y de sensitiva poética la suya!Un gusto leerla y dejarse transportar por ella....Pat.-
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