ENTONCES....

Si te interesa conseguir los libros "Sueño de agua", Rapsodia (antología de El Mono Armado) o Jardines (libro de haikus compartido con Mariana Finochietto, o el recientemente aparecido "El miedo y la belleza" escribime mail a poesiadelinterior@hotmail.com

JARDINES

viernes, 29 de octubre de 2010

Agua 10 (de Sueño de agua – inédito) (a Elvio Florentin)


Foto: Juan Martín Galán


“Debe ser fresco el pecho de la tierra”
pensaba Pajarito y calmaba
sus manos pequeñas en el chorro del molino.

Hermanos y primos
enhebrados al verano
esperaban el líquido sueño de la siesta.

Baldes y deseos
acarreaban a la cocina ansiosa
lo que en un rato
y por virtud de magia y madre
sería
un guiso milagroso
acariciando el hambre.

Afuera
el arroyo
en mayoría de edad y de torrentes
era tobogán y calle
emocionado remolino, turbulencia
de circulares vértigos
Siempre
una rama nos salva en la corriente
Casi siempre.

sábado, 16 de octubre de 2010

AUSENCIAS DEL AIRE LIBRE


Desde la tímida conciencia del ahora
Temerosos de presuntas libertades
Pagamos el precio nunca convenido
De andar por el día sin tiempo de vivir.

Donde crecen los hijos nunca estamos
A las sábanas de amar llegamos tarde
Y entablamos lejanas discusiones
Con próximos desconocidos de la calle.

Nos mentimos las noticias del minuto
Nos calzamos el traje de olvidar
La tevé nos vende la risa y la pagamos
Comprando lo que quieran que compremos.

¿Habrá un día de ser?
¿Una hora de ser libres sin más ciencia
que aquella del abuelo
regando su huerto victorioso
o aquel momento, entre todos, en que la abuela amasaba
el pan o los fideos?

Seremos lo que podamos
O seremos televidentes.
Compraremos lo que hay que comprar
O lo alquilaremos.

Viviremos nuestra hora equívoca entre desconocidos
O nos diluiremos en la mística porfía
De querer ser algo más que un ser que compra
Y trabaja para ganar dinero, para pagar lo que comprará mañana
Con tarjeta
Financiado
O con el escaso encanto efectivo que nos queda.

lunes, 11 de octubre de 2010

NACE UN PADRE (A Guido y Pablo Gavazza)


Fotografía: LETICIA FRAGUELA

Ir a descargar
Audio en la voz de ALICIA PASTORE

http://www.ivoox.com/nace-padre-raul-feroglio-audios-mp3_rf_397103_1.html


Bandoneón es un ser vivo

cualquiera lo sabe

(canta y además respira).

El niño lo toca ¿lo toca?

con firme suavidad y en consecuencia

suenan pájaros o vibración de madre

o tal vez juegos en calles arboladas

es decir el recuerdo de esos juegos

la memoria de las calles

(otra vez los pájaros).



La sobremesa ríe

esa guitarra de ahí canta una zamba

hay voces que celebran, beben el espacio ausente

a gruesos sorbos, porque mañana quién lo sabe…

Una sonrisa de hombre solicita al niño

el fuelle –Ah… él también conoce…

En silencio accede



Como quien salta se echa al camino el fuerte

con adultos movimientos firmes, amplios

las grandes manos llevan y traen los pliegues.

sopla, incluso canta,

bufidos da su cuerpo, sus alas de cartón

El niño un poco sufre cimbronazos

hasta que

Bandoneón

aleteando escapa y vuelve

a sus manos

que por primera vez se sienten padre.

domingo, 3 de octubre de 2010

TRABUN


Este blog contiene textos, poemas e historias del presente y del pasado. Están mezclados en mi vida y también aquí. En 1997, fui invitado al TRABUN (Encuentro de los pueblos) que se realiza cada año en San Martín de los Andes. Gracias a Roberto Chiappino, cañadense residente allá. Ese año se homenajeaba a Jacinto Piedra, por lo que el escenario llevó su nombre. Como había escrito un texto sobre su vida y su obra, me invitaron a abrir el Festival con su lectura. Acá acompañado por un muy joven Raly Barrionuevo, que ya empezaba a destacarse y mostrar el gran artista que hoy es.

EDITORIAL DE LA REVISTA DEL TRABUN.
Te voy a contar un sueño. Jacinto Piedra nació Ricardo Gómez Oroná el 25 de sept de 1955 en la ciudad de Santiago del Estero. De padre bailarín, en pago de cantores, de ancestrales costumbres de humanidad, del interior del interior de este país salió aquel chango que a los 7 años debutó cantando en el Club Belgrano.
La MAMA NATURALEZA de monte y salitre quedó atrás cuando su familia se trasladó a Morón. El destino, por casualidad o no, encontró a los Carabajal viviendo a 4 cuadras. Habrán enarbolado bagualas, chacareras y gatos. Habrán soñado, Peteco y Jacinto: ALLA DONDE FUI FELIZ, SE QUE PRONTO HE DE VOLVER. Dicen que en 1983, Cuty Carabajal lo presentó en el Festival de la Chacarera. La poesía y el canto cuajaron en disco en 1984 cuando, como solista grabó, o dejó para nosotros, la emoción en EL SILENCIO DEL PONIENTE.
Entre una y otra vuelta de su danza dicen que anduvo por Bolivia tocando rock y alguien opinó después de él que era un "stone", un rolling stone, una piedra que rueda, por eso de andar buscando ¿a los golpes? su interior en el arte que iba dejando como pañuelos sueltos para que bailen otros.
El Chango Farías Gómez, que siempre va adelante unos años, armó en 1985 Músicos Populares Argentinos, junto a Peteco, Verónica Condomí, Mono Izarrualde y Jacinto como voz principal. Mostraron un camino, erizaron los pelos de la nuca. Revisaron la música, despertaron a los dormidos, y para nuestra dicha, grabaron "Nadie más que nadie" en 1986, en vivo, y "Antes de que cante el gallo" en 1987.
Un grupo numeroso, gente inquieta, artistas del camino dividieron sus pasos, entonces Jacinto y Peteco volvieron a Santiago, y junto a Juan Saavedra formaron "Santiagueños". Recorrieron distintos escenarios. De esos caminos quedó grabado un excelente disco "Transmisión Huaucke".
En 1991 se sumó a la campaña política de Zavalía para gomernador de Santiago, y cuando volvía de una actuación, la madrugada del 25 de octubre, perdió la vida en un accidente con su auto, una semana antes de que naciera su hijo Manuel.
Desde ese día no se ha dejado de recordarlo, de cantar sus canciones, de escribir coplas con su nombre. Su voz clara que alerta, aún desde los discos nos recuerda a este hombre que solo vivió 36 años, buscando, desgarrando su interior por respuestas qeu todos pretendemos. Tal vez su vida y su muerte nos estén diciendo que la respuesta no es una y eterna, sino múltiple y cotidiana, unas veces música, otras poesía, A VECES EL AROMA A PAN CASERO, O EL SALUDO DE UN CARRERO QUE PASA. REgistrar esas respuestas como definitivas, en la intensidad de una vida, tal vez justifican a un hombre. Este escenario del "Encuentro" se llamará JACINTO PIEDRA. Y está bien que entre montañas, la piedra de su canto, su mítico recuerdo, regrese cada año como si al comenzar el TRABÚN, nos dijera: TE VOY A CONTAR UN SUEÑO.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Hermano poeta tucumano


Gabriel Gómez Saavedra, gran poeta tucumano, de la ciudad de Concepción, acaba de recibir el Primer Premio en el Concurso Municipal de Literatura en el género poesía en San Miguel de Tucumán. Se celebra este logro que no sorprende a los que admiramos su poesía y los generosos perfiles de su amistad.

lunes, 27 de septiembre de 2010

En el reverso...


En el reverso de tus nalgas
¿Qué dirá el pudor si yo las muerdo?
En el suelo de la nuca
me limito a descansar.
Mi mano vigila.

viernes, 17 de septiembre de 2010

PRESENTACIÓN DEL LIBRO HUELLAS - Coordinado y dirigido por María del Carmen Sillato


PRESENTACIÓN DEL LIBRO ¨HUELLAS¨
Coordinado, prologado y dirigido por María del Carmen Sillato
Testimonios de ex detenidos políticos durante la dictadura militar. De cómo la comunicación, la lectura, la literatura, obraron como salvavidas.
PRESENTADO EN LA BIBLIOTECA POPULAR JOSÉ HERNÁNDEZ DE LAS PAREJAS
el 2 de Mayo de 2008
María del Carmen me honró invitándome a presentarlo


¿Qué clase de nostalgia es esta que cuando la busco en mi libreta no existe esa vida en mi recuerdo?
¿Qué clase de nostalgia es esta que montándome en pasado y galopando hacia atrás, no encuentro surco ni huella?
¿Qué clase de nostalgia es esta que me trajiste poeta?
¿Qué clase de nostalgia es esta que ni nostalgia es?
Milu Villalba


María del Carmen Sillato me ha invitado a presentar su libro. María del Carmen me ha honrado, con una generosidad que siempre me conmueve y nunca me sorprende.

María del Carmen me ha invitado a presentar un libro que se llama Huellas, y tengo para mí, como siempre, infinidad de preguntas entremezcladas con algunas pocas respuestas.

¿Estas, son las huellas de un tiempo que algunos recordamos, otros desconocen y otros más pretenden nunca haber oído mencionar?

Son huellas impresas en un libro. ¿Diferente o parecido a los libros que leí en mi adolescencia, sentado en el umbral del almacén, mientras otros libros eran quemados en hogueras que recordaban los procedimientos de los nazis? ¿Diferente o parecido a los libros que la abuela quemó en el patio de la casa por miedo cuando en el 76 un terror subterráneo comenzaba a socavar las entrañas del pueblo todo, atemorizando silenciosa y eficazmente a todos y cada uno, tuvieran o no militancia política?

Estas son las Huellas de un grupo de mujeres y hombres que cruzaron los abismos, conocieron el infierno, y volvieron para contarlo. ¿No parece este el anuncio de una película de terror? Sin embargo es real, y ocurrió a personas que han decidido traspasar su propio dolor, algodonar la pena un poco, hacer más bella la tristeza, y contar… Contar a otros lo sucedido. ¿No es poca cosa la palabra “sucedido”?
Estas mujeres y hombres ¿No están intentando lo imposible? Se define como “ignominia” aquel sentimiento que no se puede nombrar, para el cual no hay palabras que alcancen para describirlo. Estos hechos, ¿No son una ignominia? Entonces ¿Están intentando nombrar lo que no se puede explicar con palabras? ¿Y cómo podrían hacerlo con un libro? Y sin embargo lo intentan.

Y en esos días, cuando a Juan o María los secuestraban, golpeaban, torturaban, y rebajaban a la última condición humana, ¿dónde estaba yo? ¿En qué clase de la escuela? ¿Preparando alegre el viaje a Bariloche? ¿Enamorándome por primera vez? ¿Qué sentía? ¿La misma pasión, el amor, que sentían aquellos que estaban siendo separados de la persona amada, desaparecidos de su mundo de utopía y sueños? ¿Y el terror diseminado por los militares en el poder, no era el mismo terror que ejercían los grupos paramilitares cercanos al gobierno de Isabel, desde mucho antes de marzo del 76?

¿Y cuando hablamos de tantas personas que fueron sometidas a esto que intentamos y que no se logra nombrar, y que sobrevivieron para contarlo, pensamos también en los 30.000 que no están? ¿Que desaparecieron? ¿Y esa categoría de lo inhumano, desaparecido, que no quiere decir fallecido, porque no hay huesos, esa categoría, entonces, qué quiere decir? ¿Es que 30 años después, llegamos a comprender la magnitud del espanto? ¿Y nuestros hijos, y nuestros vecinos, que han nacido en democracia, y que pueden leer versos de Gelman, o escuchar canciones de Mercedes Sosa, o Silvio Rodríguez, o Víctor Jara, o leer poemas de Miguel Hernández o escuchar a Zitarrosa o a quienes quieran, nuestros hijos, nuestros vecinos, digo, saben que hubo un tiempo de total oscuridad, donde unos pocos decidían lo que podíamos leer o escuchar? ¿Nuestros hijos, nuestros vecinos, saben que si la historia no se conoce se repite inevitablemente?
Entonces tenemos este libro: ¿Desde qué altura nos pararemos a enfrentar el relato del que ha sufrido tanto? ¿Desde qué estructura moral podremos soportar la pena de los otros, narrada por ellos mismos? ¿Y si no es ficción, ni siquiera es crónica histórica hecha por historiadores, sino relatada por las propias almas que esto padecieron, cómo escribieron, desde dónde, hacia qué lugar de la historia?

Tengo ganas ahora de recordarles que esta biblioteca tiene en su historia un símbolo, involuntario, es cierto, pero significativo. Esta biblioteca fue aceptada por Fiscalía de Estado de la provincia, como institución, reconocida quiero decir, el 23 de marzo del 76.

Y cuando yo leía en el 76 la poesía de Juanele Ortiz, en esta biblioteca, y después compartía las horas largas con amigos, buscándole un sentido a la vida, otras personas estaban siendo tomadas por la mano del terror, la mano que decidía la vida o la muerte, la esclavitud, el sufrimiento, suprimiendo sus derechos humanos más elementales, aislándolos de sus familias, de la sociedad, aislándolos entre ellos, encerrándolos en sí mismos y empujándolos a quién sabe que oscuridades del alma que la mayoría de nosotros no hemos transitado nunca.

¿Y sabemos, nosotros, ajenos a esos sufrimientos, que este accionar criminal por parte del estado argentino, encabezado por los militares, fue el instrumento, el medio, para instalar un sistema económico conveniente a los deseos del imperio? ¿Conocemos, como opina James Petras, que la instauración simultánea en toda América Latina de sangrientas dictaduras, que fueron sucedidas luego por gobiernos que mantuvieron una triste relación de entrega y traición, coincidiendo también en toda América, beneficiando siempre a los intereses del imperio, estuvo planeado y articulado desde el norte?

¿En qué vértigo latía el corazón de la madre, que en cautiverio, prisionera de todas las cárceles, añoraba el cuerpito de su hija separada de su alma, de su cuerpo, de su vida? ¿Cuánto medía su desolación? ¿El desamparo, era mensurable? ¿Y el familiar ausente, ausente de sí mismo, ausente del ser amado, clausurado detrás de muros irrompibles, hediondos, innombrables? ¿La madre del prisionero, que no lo reconoció en su desamparo en la primera visita, flaquísimo de cuerpo y alma, pelado, vacío de las emociones que supo conseguir, cuando pasó delante y no lo conoció, a dónde iba, qué se quedó pensando?

¿Y el carcelero? El que robó. Los que robaron, se apropiaron, de niños, y robándolos robaron su identidad, su historia, su pertenencia. Robándolos negaron la existencia del semejante. Negándolos, no los reconocieron. Los borraron, los desaparecieron, los arrojaron a la nada, al vacío, al silencio. O eso al menos pretendieron. ¿Y el que ordenó? ¿El que decidió el secuestro, la abducción de las personas hacia un oscuro pozo de silencio? ¿El que ideó las torturas y la muerte, la asfixia y el derrumbe? No es justo, queridos, no es justo. No pagaron. No cumplieron. Otros escondidos en la luz de una presunta democracia, decidieron que no pagaran. Otros decidieron que los que robaron, asesinaron y ocultaron, fueran perdonados. Y le pusieron punto final a la justicia, y obedecieron debidamente a la mentira y la traición.
¿Se puede construir una patria en base a la injusticia? ¿Se puede edificar una nación sobre la impunidad y la mentira?
¿Saben esto nuestros hijos y nuestros vecinos? ¿Se repite en las escuelas? ¿Se habló lo suficiente en las mesas familiares? ¿Seremos claros, luminosos algún día para no repetir estas crueldades?

Algo habrán hecho. Por algo será. Ya ves, a mí no me llevaron.

Unas frases que se atribuyen a Bertold Brech y que parecen pertenecer al pastor protestante Martin Niemoller dicen:
“Primero se llevaron a los comunistas
pero a mí no me importó
porque yo no era.
En seguida se llevaron a unos obreros
pero a mí no me importó
porque yo tampoco era.
Después detuvieron a los sindicalistas
pero a mí no me importó
porque yo no soy sindicalista.
Luego apresaron a unos curas
pero como yo no soy religioso
tampoco me importó.
Ahora me llevan a mí
pero ya es tarde.”
¿Y estas mujeres, y estos hombres, que han narrado su propio infierno, sienten que están recuperando la memoria de los que no pudieron contar? ¿Los miles que no están, que no volvieron, están? ¿Vive Massera? ¿Sabrá que su frase ¨por tres generaciones no habrá pensamiento político en la Argentina¨ es negada por la resistencia de las Madres, de las Abuelas, de los Hijos? ¿Sabrán los genocidas que aquí y allá hay hombres y mujeres dispuestos a no cesar en su impulso de recordar, de contar, de dar su testimonio, como se ha hecho en este libro?

María del Carmen contó su propia historia, sus Diálogos de amor contra el silencio. Generosamente abrió sobre la mesa su abanico. Desarmó el ramo de rosas de su alma y lo expuso y lo repartió a otras y otros que igualmente han sufrido. Les dio la palabra. Los anuncia. Los presenta. Y esos otros están, resistiendo, contando, narrando su propio dolor para que otros no, para que no vuelva, para que Nunca más.

viernes, 10 de septiembre de 2010

HACER LA CUENTA (A Katia Phous)




“dividido vos…” Katia Phous


Uno dividido vos es tanto
¡Tanto he dividido en vos!
¡Cuánto!
En cada muslo tuyo puse mi interés
multiplicamos los indicios donde bailan
los unánimes deseos cada día cada día
Uno dividido dos es medio
Y yo, es decir Uno
dividido vos es medio
Cálculos infinitesimales de la llaga
resultantes de unas suelas reventadas por los años
entretanto siguen:
el mundo, el universo, Stephen Hawking,
dividiendo en vos como si nada.
Ocasiones hay donde conviene
y otras donde más nos vale
no hacer la cuenta.

jueves, 2 de septiembre de 2010

POEMAS LEÍDOS POR ALICIA PASTORE, publicados en UN CAOS LÚCIDO

Escuchar audio:

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JUEVES 2 DE SEPTIEMBRE DE 2010

Raul Feroglio - poemas
Poemas leidos en este audio:

* nunca sería

* la voz

* búsqueda

* palabras son trabajo

* el tiempo


PUBLICADO POR UN CAOS LÚCIDO EN 10:18
http://agnesyelnomeolvides.blogspot.com/

martes, 31 de agosto de 2010

NUNCA SERÍA


Yo nunca sería poeta oficial
ni oficial de caballería
ni caballo de bastos
(no bastaría la abierta latitud del cielo
latiendo en madrugadas)
Jamás madrugaría de sol hacia las muertes
ni moriría del amor que azota
No podría, aunque quisiera,
azotarme el hocico en los jazmines
ni hocicar, ni nacer
ni recostarme arriba de lo oculto
Mi corazón callado
ha establecido para siempre
aunque prefiera ocultarlo
que yo nunca
jamás, ni acá, ni en Jama…
sería un poeta oficial
ni oficial de caballería
ni caballo de bastos.